Cómo cuidar tus manos.
Las manos son de las primeras partes del cuerpo en padecer procesos degenerativos como la artrosis. También es muy frecuente que sufran tendinitis, tenosinovitis, artritis y el famoso síndrome del túnel carpiano.
Esto no es casualidad. Si te digo que cojas un papel y escribas todo lo que haces con tus manos desde que te levantas hasta que te acuestas, antes de que llegue la hora de comer ya te habrás aburrido de apuntar cosas. Porque las manos no paran en todo el día.
Solo a nivel laboral, piensa en todos los trabajos para los que las son imprescindibles. En trabajos manuales (como el mío) es evidente que son la principal herramienta, pero también en puestos de oficina, cadenas de montaje, mantenimiento, hostelería, trabajo doméstico, transportes… y así hasta el infinito.
A nivel deportivo pasa lo mismo, tanto para levantar pesos, deportes de raqueta, cualquier tipo de gimnasia, baloncesto, escalada… vamos a necesitar usar nuestras manos.
Por eso debemos cuidarlas, porque sin ellas no podríamos hacer prácticamente nada de lo que hacemos en el día a día.
Las manos no solamente sufren cuando cargamos con las bolsas de la compra, también les perjudican mucho los movimientos repetitivos. Sobre todo si los hacemos en frío y no las fortalecemos nunca.
Si no estás acostumbrado a caminar y un día haces una marcha de 20km al día siguiente vas a tener las piernas destrozadas. Pues con las manos pasa lo mismo, si nunca las ejercitas y un día te pones a limpiar todos los azulejos de tu casa, o te echas un partido de pádel sin calentar ni aprender la técnica, luego no te sorprendas si aparece una lesión.
Hay dos partes importantes en el cuidado de nuestras manos:
1- Movilidad: es lo primero que tenemos que trabajar. La mano está compuesta de muchos huesecillos y articulaciones y si no las movemos correctamente acabamos usando algunas demasiado y otras demasiado poco, dependiendo de nuestra actividad y de nuestros patrones de movimiento. Para compensar, viene muy bien trabajar la movilidad de las muñecas y dedos, sobre todo el pulgar. De esta forma hidratamos nuestras articulaciones y movilizamos los tejidos blandos (tendones, músculos y ligamentos). Si no sabes por dónde empezar, he preparado este video con mis ejercicios favoritos para esta zona.
2- Fuerza: una vez hemos mejorado nuestra movilidad es el momento de empezar a fortalecer. Podemos usar pelotitas para trabajar la fuerza de los dedos y hacer ejercicios en cuadrupedia (a gatas) para las muñecas y antebrazos. Desde ahí iremos progresando, poniendo cada vez más peso sobre las manos a medida que vayamos ganado masa muscular.
Lo importante es que seamos conscientes de esa parte de nuestro cuerpo y que empecemos a prestarle un poco más de atención.
La parte buena es que puedes hacer ejercicios para las manos casi en cualquier sitio: en el metro, esperando en la cola del súper, en el sofá mientras ves una serie… así que no hay excusas, si sueles tener problemas en esta zona o si quieres evitar tenerlos empieza haciendo 3’ de movilidad al día y verás como enseguida notas cambios.