Cómo realizar pausas activas.
Las pausas activas son descansos breves que se producen durante la jornada laboral en los que se realizan pequeñas rutinas de ejercicios, cuyos objetivos principales son prevenir enfermedades osteomusculares, disminuir el estrés y generar espacios de bienestar.
Estas pequeñas pausas son muy necesarias, ya que hoy en día la inmensa mayoría de trabajos son sedentarios, o nos obligan a hacer todo el rato los mismos movimientos, por lo que romper ese patrón cada cierto tiempo nos va a ayudar a tener una mejor salud física y mental.
Lo ideal es que, por cada hora de trabajo, hagamos 5’ de pausa activa y cuantas más hagamos, mejor. Esto va a ayudar a que tengamos menos dolores musculares, mejor circulación sanguínea, una mejor postura, y a nivel mental tendremos más capacidad de concentración y menos estrés.
Para que nuestras pausas activas sean equilibradas, debemos intentar a lo largo del día hacer entre 1 y 3 ejercicios de cada uno de estos 4 grupos:
1- Movilidad: estos son mis favoritos, ya que te ayudarán a trabajar el rango de movimiento de tus articulaciones, mejorando su lubricación y reduciendo el dolor y la rigidez articular. Son geniales para combatir el sedentarismo de los trabajos de oficina.
2- Fuerza: estos ejercicios te servirán para activar los diferentes músculos, mejorar la postura y estimular el aparato cardiovascular.
3- Elasticidad: los estiramientos sirven para elongar ciertos músculos o grupos musculares con el objetivo de reducir el nivel de tensión y relajar esa zona. Son especialmente necesarios si realizas movimientos repetitivos o cargas con pesos durante tu jornada laboral.
4- Equilibrio: estos ejercicios mejoran nuestra propiocepción, nuestro patrón postural y nuestra capacidad de reacción ante un tropiezo o caída.
Combinando ejercicios de estas 4 categorías vas a conseguir un montón de beneficios a muchos niveles y además tus jornadas de trabajo serán más llevaderas y divertidas.
Para que te animes a introducir las pausas activas en tu día a día, he preparado esta rutina de 10’ que te servirá como ejemplo. Puedes hacerla tal cual está, hacer la mitad en una pausa y la otra mitad en la siguiente, o añadir y quitar ejercicios a tu gusto para ir variando.
Recuerda que no hace falta que te compliques la vida, lo importante es que te animes a introducir algo más de actividad física en tu vida diaria. Ve a lo sencillo y sé constante, ¡tú puedes! 🙌